3) La Cruz Llevó Nuestras Cargas Más Pesadas
“Y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24).
De vez en cuando necesitamos recordar las cosas que nos hacen Cristianos. No es que tengamos vidas perfectas, no es que escuchemos la música cristiana del momento, o que nos rehusamos a ver ciertas películas o leer ciertos libros. Somos cristianos porque hemos puesto nuestra fe y hemos entregado nuestra vida a Jesucristo y su amor redentor. La dureza de la cruz fue necesaria a causa de nuestros pecados. Jesús no tuvo que quedarse en la cruz ni un segundo más por las acciones de otros ni por las tuyas. Pero lo hizo por amor. Su amor en esa cruz cargó todos nuestros pecados, chico y grandes. No hay nada que el amor de Cristo no pueda vencer.