2. Las Personas Felices No Se Comparan
Muchas veces tratamos de compararnos con las demás personas. Pero hacer eso solo garantiza una vida emocional como una montaña rusa, porque a veces estaremos bien y otras no. Algunas veces seremos el más inteligente, el más guapo, el más exitoso – pero otras veces seremos el último en todo. Como cristianos somos llamados a vernos con nada menos que el valor que se nos dio por Jesucristo, que es un valor que no nos pueden quitar, disminuir o agregarle. Es un valor que es seguro, confiable y fuerte. Solo hay una manera de medirlo y se llama la Cruz del Calvario. Yo estoy agradecida por un Dios que nos declara valiosos, por su misma muerte por ti y por mí.