VIVIENDO EN EL BALANCE
En las últimas semanas hemos estado celebrando el Adviento en nuestra iglesia. “Adviento” es una palabra que simplemente nos recuerda que vivimos entre dos “venidas” monumentales. La primera venida fue la encarnación de Jesús. Él vino a este mundo, se hizo hombre para hacerse pecado (2 Co. 5:21), morir en nuestro lugar, y reconciliarnos con Dios. Ahora somos santos en Cristo y estamos siendo santificados en Cristo, creciendo más y más en semejanza a Él por el poder del Espíritu Santo (Ef. 4:15).
La segunda venida se encuentra en la promesa de que Cristo regresará, esta vez para traer justicia y hacer nuevas todas las cosas (2 Ped. 3:1-13). Esperamos ansiosamente esta venida porque significa estar finalmente glorificados y reunidos con Jesús.
El cristiano vive en el balance entre estas dos venidas. La primera venida nos hace santos y justos delante de Dios, a pesar de que no actuemos siempre de esa manera. En la segunda venida Cristo será glorificado en nosotros (2 Tes. 1:10), cambiándonos completamente para realmente poder vivir perfectamente y sin pecado (Fil. 3:21).