- Deshonestidad
Nunca mientas, engañes o inculpes a tu cónyuge, no mantengas secretos el uno al otro porque esto creará una brecha enorme entre ambos, además, una falsa acusación siempre precede a más acusaciones. “No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos” (Colosenses 3:9).
- Mundanería
Cuando tu corazón anhela reconocimiento, riqueza y belleza, creerás que tu valor yace en lo que eres y en lo que haces; y entre más dudes de tu valor más encontrarás que tu cónyuge te merece. “enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:12).