- Un Espíritu Rencoroso
Aprender a perdonar es crítico para obtener harmonía. En lugar de permanecer obsesionados por el mal o los males que se te han cometido, trata a tu cónyuge de la misma manera que DIos te trata a tí, “soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13).
- Presión Económica
No pases toda tu vida tratando de ganar más y de gastar aún más porque terminarás esclavizandote a una vida de insatisfacción, materialismo, y estrés sin fin. “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores” (1 timoteo 6:10)