18. Enséñame. Guíame. Muéstrame qué hacer.
“SEÑOR, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día” (Salmo 25:4-5).
18. Enséñame. Guíame. Muéstrame qué hacer.
“SEÑOR, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día” (Salmo 25:4-5).