11. Enséñame cómo glorificarte.
“No hay nadie como tú entre los dioses, oh Señor, ni hay obras como las tuyas. Todas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre. Porque tú eres grande y haces maravillas; sólo tú eres Dios.” (Salmo 86:8-10).