¿Se ha preguntado lo que Jesucristo está haciendo, ahora que Él ha ascendido al cielo? Hebreos 10:10-14 nos dice que después de ofrecerse a sí mismo como sacrificio por nuestros pecados, se sentó a la diestra de Dios. El versículo 13 nos podría llevar a creer que Él está simplemente sentado allí esperando el momento cuando Él venga de nuevo a gobernar y reinar en la tierra. Pero si tenemos en cuenta otros pasajes, pronto nos damos cuenta de que Él está bastante activo a favor de nosotros.
En primer lugar, a pesar de que el Hijo está con el Padre en el cielo, Él también reside dentro de cada creyente en la persona del Espíritu Santo, a quien Él envió para estar en nosotros y con nosotros (Juan 15:26; Romanos 8:9 -10). Cristo está trabajando activamente dentro de usted para darle forma a su carácter y potenciar su obediencia.
También, Jesús vive para interceder por aquellos que creen en Él (Hebreos 7:25). Él hace peticiones por nosotros y trae nuestras oraciones ante el Padre.
Finalmente, vemos en 1 Juan 2:1-2 que Jesús es nuestro abogado cuando pecamos. Posicionado entre nosotros y el Dios santo, Jesucristo declara nuestra posición justa a causa de su sacrificio y nuestra fe en Él.
Es más, Cristo está preparando un lugar para nosotros en el cielo (Juan 14:1-3). También está preparando todos los eventos necesarios para su regreso.
Jesús está ocupado en el cielo efectuando la voluntad del Padre. Y nosotros, como sus seguidores, debemos de estar haciendo lo mismo. Él nos salvó con el fin de reflejar su vida en nuestro trabajo, actitudes, palabras y comportamiento. Somos Su cuerpo – Sus ojos, sus oídos, su voz, sus pies y sus manos – que señalan a otros hacia Él.
Tomado de “Jesús está Vivo y Activo” de In Touch Ministries (usado con permiso).
Charles Stanley
Traducción: Julie Núñez