La teoría del desmayo es una de las mentiras más antiguas de Satanás acerca de la resurrección. Esta teoría propone que Jesús no resucitó de entre los muertos, porque en realidad nunca murió. En cambio, Jesús entró en coma profundo o “desvanecimiento” a causa del grave dolor y del trauma de la Crucifixión. Luego, en el ambiente fresco de la tumba, Cristo resucitó, de alguna manera escapado de las tiras de telas que estaban envueltos fuertemente sobre él, y entonces apareció a sus discípulos.
La teoría del desmayo va en contra de los hechos. Como ve, los guardias romanos eran expertos en la ejecución y serían condenados a muerte si permitieran que un hombre condenado, como Cristo, escapara de la muerte. Los guardias estaban seguros de que Jesucristo estaba muerto, porque cuando ellos le metieron una lanza en el costado, salió sangre y agua. Esta fue su última prueba de que Jesús había muerto, porque esto ocurre cuando el corazón deja de latir.
Hace algún tiempo leí la columna de consejos de un periódico local, donde venía la pregunta de un lector acerca de la Resurrección. El lector preguntó: “Querido Uticus, Nuestro predicador dijo que Jesús se desmayó en la cruz y luego sus discípulos lo cuidaron y le restauraron la salud. ¿Qué opinas? Firmado: Desconcertado.” Uticus respondió: “Querido Desconcertado, azote a su predicador con un látigo romano (con correas de cuero, bolas de metal y fragmentos de vidrio) treinta y nueve veces. Clávelo en una cruz. Déjelo colgar en el sol durante seis horas. Abra su costado con una lanza, embalsámelo, y póngalo en una tumba sin oxígeno durante treinta y seis horas, y vea qué pasa. Sinceramente, Uticus. ”
La respuesta de Uticus señala la ridiculez de la teoría del desmayo. Sorprendentemente, la gente todavía cree en esta teoría. No porque sea plausible. No porque sea lógica, pero porque es un lugar donde pueden colocar sus dudas. ¡La verdad del asunto es que Jesucristo ha resucitado!
Tomado de “Un caso para la Resurrección (Parte 2)” por Harvest Ministries (utilizado con permiso).
Greg Laurie
Traducción por: Julie Núñez