Leer diariamente. Crecer en un anhelo por la Escritura no sucede separados de la Escritura. En otras palabras, si queremos desear la Biblia como el niño a la leche, debemos estar cada día expuestos a la palabra. No cometamos el error de pensar que primero esperamos recibir ese anhelo para luego leer. El aprecio, la estima, y el amor por la Escritura viene mientras leemos, estudiamos y meditamos en ella. Mientras más la leemos, mejor. El salmista decía, abre mis ojos para ver las maravillas de tu ley (Sal 119:18). Esta preciosa oración asume que el autor esta frente a la palabra, pero que necesita de la gracia de Dios para ver. Esto implica que para que Dios me permita ver la maravilla de su Palabra, la debo tener frente a mi. Debemos recordar que Dios usa Su Palabra con poder, para convertir pecadores y santificar a su Pueblo. Lutero decía que cuando Dios habla, él actúa. Es decir, la obra de Dios se da por medio de Su Palabra. Leamos con frecuencia. Leamos con atención y reverencia. Leamos con expectativa. El resto lo hace Dios. Para usar el lenguaje de Pablo, nosotros plantamos y regamos (mientras leemos y estudiamos) que Dios traerá el crecimiento de un mayor deseo por su Palabra.
About Gerson Morey
Gerson Morey es pastor en la Iglesia Día de Adoración en la ciudad de Davie en el Sur de la Florida y autor del blog cristiano El Teclado de Gerson. Está casado con Aidee y tienen tres hijos, Christopher, Denilson y Johanan.