3. Empieza despacio
De muy poco sirve durar años sin hacer ejercicios, luego correr hasta desmayarnos, para luego pasar otros años más sin actividad física. Es en la constancia que está el progreso, y esa constancia debe empezar a un nivel adecuado. Si no tienes deseo de leer la Biblia, entiendo que es muy beneficioso el que agregues un par de minutos de lectura bíblica a tu rutina. Por un lado, te recomendaría algo más extenso que solo uno o dos versículos que alguien te envíe por Whatsapp o que estén en la portada de YouVersion. Tal vez puedes iniciar leyendo el “Proverbio del día” (el número que corresponda a la fecha), y ahí tienes al menos un capítulo diario de la Biblia. En mi caso, antes de leer cualquier notificación, lo primero que hago con mi iPhone cada mañana es leer ese capítulo de Proverbios.