Pregunta: “¿Tienen todos un vacío destinado para Dios?”
Respuesta: El origen de la frase “el vacío destinado para Dios” parece provenir de la oración de Agustín – “Tú nos has creado para Ti, Oh Señor, y nuestros corazones están inquietos hasta que descansan en Ti.” El significado del vacío destinado para Dios, es un anhelo innato del corazón humano por algo fuera de sí mismo, algo trascendente, algo “más.” Eclesiastés 3:11 se refiere a Dios poniendo “la eternidad” en nuestros corazones, porque el deseo universal del hombre, es la vida eterna. Todas las religiones están basadas en ese deseo. Todas las religiones prometen el cielo o alguna variación de él. Nadie quiere morir; todos quieren vivir eternamente.
El problema no es con la eternidad en el corazón, sino con el mismo corazón humano. Jeremías 17:9 describe la condición del corazón no regenerado: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Salomón reitera el mismo concepto, “…que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal, y de insensatez en su corazón durante su vida…” El Nuevo Testamento coincide: “Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.” (Romanos 8:7). Nuevamente, en Romanos; “No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.” (Romanos 3:10-11). Así que el corazón del hombre natural, no regenerado, no tiene un vacío destinado para Dios en su corazón. De hecho, su corazón está en guerra con Dios.”
¿Así que “el vacío destinado para Dios” ha existido siempre en los corazones de la gente? Sí, pero sólo cuando y si el vacío es creado por Dios Mismo, por la obra del Espíritu Santo. Esto es conocido como la “regeneración” y es un trabajo sobrenatural del Espíritu Santo por medio del cual son otorgadas la vida y la naturaleza divina (Juan 3:3-8; Tito 3:5). Esto es realizado únicamente por el poder del Espíritu Santo por medio de la Palabra de Dios (Juan 5:24). A lo que la persona responde, puede ser llamado el vacío destinado para Dios en el corazón, creado por el Espíritu Santo y colocado ahí para el pecador arrepentido, capacitado por el Espíritu Santo para responder en fe a la provisión de salvación de Dios a través de Jesucristo. Aquellos que no responden a la iluminación del Espíritu Santo –que convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8)—pueden buscar la eternidad, pero no encontrarán el Camino a la vida eterna, disponible sólo a través de Jesucristo (Juan 14:6).
Tristemente, muchos pasan sus vidas buscando algo aparte de Dios, que pueda llenar el sentido de sus vidas –negocios, familia, deportes, etc. Pero en la búsqueda de estas cosas que no son eternas, ellos permanecen vacíos preguntándose el por qué sus vidas nunca parecen ser satisfactorias. No hay duda de que mucha gente busca cosas aparte de Dios y que logran alcanzar cierta medida de “felicidad” por un tiempo. Pero cuando consideramos a Salomón, quien tuvo todas las riquezas, éxitos, reconocimientos, y poder en el mundo—en pocas palabras, todo lo que los hombres buscan en esta vida– vemos que ninguna de ellas satisfizo su anhelo por la eternidad. Él declaró que todo era “vanidad,” significando que él buscó todas estas cosas en vano, porque ninguna lo satisfizo. Al final, él concluyó: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” (Eclesiastés 12:13).
Así que el vacío reservado para Dios existe en los corazones de aquellos que han sido regenerados por el Espíritu Santo. Si sentimos la iluminación del Espíritu, responderemos por fe en el Señor Jesucristo. Cuando eso sucede, el vacío reservado para Dios será llenado para siempre.
Usado con permiso de GotQuestions.org