5) Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen (que han muerto), para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con Él a los que durmieron (murieron) en Jesús. (1 Tesalonicenses 4:13-14).
La esperanza de la resurrección es a veces la única cosa que nos evita ser consumidos completamente por el duelo. Como el apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 15:19: “Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima” Pero no lo hemos hecho. La esperanza del creyente va más allá que nuestras vidas mortales. Cristo no vino simplemente a darnos una mejor vida aquí en la tierra, Él murió y resucitó para dejar en claro que hay una resurrección para toda aquel que cree en Él por lo que podemos estar llenos de esperanza aun en medio del duelo.