1) Orando Con Las Palabras De La Biblia
Este método es exactamente como suena. Toma un pasaje de la Biblia, leelo línea por línea deteniendote en después de unos párrafos para orar que lo que acabas de leer sea hecho en tu vida y en la de los demás. Los Salmos son verdaderamente buenos para este tipo de estudio ya que fueron escritos originalmente como oraciones. (Aun las oraciones donde David le desea la muerte a sus enemigo, estas oraciones las puedes adaptar para ti mismo pidiendo por la destrucción de tus pecados en tu propio corazón o por la maldad en el mundo como el terrorismo, el tráfico de humanos la pobreza etc.)
Este método se trata menos de interpretar el pasaje y más de usar estas palabras para presentar y adorar a Dios con tus oraciones. Intenta pausar entre versículos para orar por gente específica que tengas en tu corazón. Puede que este método te ayude a orar si se te hace difícil enfocarte en tu oraciones diarias.
¿Necesitas un lugar de referencia? Intenta empezar con Isaías 35 o Filipenses 2