- Una oración para mantener a Dios en el centro de todo
Señor, te adoramos durante esta temporada navideña. Eres nuestro maravilloso consejero, Dios poderoso, eterno Padre, y príncipe de paz (Isaías 9:6). Decidimos ponerte a ti en el centro de nuestra vida familiar durante esta temporada. Alejanos de distracciones y ayúdanos a invitarte a ti en todas las actividades. Enséñanos a orar y ayúdanos a adorar y glorificar tu nombre durante este tiempo tan atareado del año. Danos un espíritu de sabiduría y revelación para que podamos conocerte mejor (Efesios 1:17). Gracias por ser Emmanuel, “Dios con nosotros”. Ayúdanos a ser amables y compasivos los unos con los otros, perdonándonos nuestras ofensas asi como tu nos has perdonado (Efesios 4:3). Muestranos maneras creativas de amar y cuidar aquellos que esten fuera de nuestro hogar. Llenanos hasta rebosar con tu amor por los demás. Enséñanos actos de amor y caridad a todos aquellos en necesidad durante esta temporada. Te pedimos que toques el corazón y que puedan ser salvos todos los miembros de nuestra familia que aún no te conocen. Abre sus corazones a tu gran amor. Ayúdanos a esparcir tu verdad y tu luz. Te declaramos como salvador del mundo.
Amamos tu palabra y escogemos hacerla una parte central en la vida de nuestra familia. Tu palabra es viva y eficaz, más filosa que una espada de doble filo, con ella conocemos tu corazón. Anhelamos alinear nuestro espíritu contigo y con tu palabra a diario. Queremos orar tu palabra con tu misma autoridad, y con una mayor fe y obediencia en este nuevo años que se avecina. Nos regocijamos en seguir tus estatutos, pues son nuestras riquezas. Meditamos en tus preceptos y consideramos tus caminos. No deleitamos en tus decretos. No olvidaremos tu palabra. Abre nuestros ojos para que podamos ver cosas maravillosas en tus leyes. Corremos en el camino de tus mandamientos, pues tú has quitado el cautiverio de nuestros corazones. (Salmos 119:14,16,18,32).
Señor, queremos estar apasionados por las cosas que a ti te apasionan. Ayuda a cada miembro de nuestra familia a ser un estudiante de tu palabra. Enséñanos a orar tu palabra en voz alta durante nuestros devocionales familiares de manera que podamos sentir tu presencia en nuestro hogar, con nuestros amigos, en nuestra escuela y en nuestros trabajos. Ayúdanos a declarar promesas proféticas y decretos en tu nombre. Queremos experimentar el poder de tu palabra en nuestra familia. Muéstranos verdad en tu palabra y hazla realidad a través de nuestras oraciones. Abre los ojos de nuestros corazones que podamos ser iluminados para poder conocer la esperanza a la que tú nos has llamado, las riquezas de nuestra herencia en ti, asi como tu incomparable poder y amor. (Efesios 1:18-19). En el nombre de Jesús, Amén.