5) Adoramos Al Dios De Esperanza
“Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).
Si Dios es la fuente de nuestra esperanza, entonces tenemos una oferta de esperanza infinita sin importar que tan oscuras puedan parecer las circunstancias. Desplegamos esperanza siempre que confiamos en Él. La fe en Cristo es la que activa la esperanza y no nuestros pensamientos de cómo deberían ser las cosas.