4. Que recuerden que la guerra es espiritual y que Jesucristo ya venció.
Detrás de los hombres malvados, hay huestes espirituales que tienen permiso temporal de hacer mal. ¡Pero al final serán vencidos totalmente por el Rey Jesucristo que ya venció todo pecado, maldad y la muerte misma! Dios ya despojó a los poderes y autoridades e hizo un espectáculo público de ellos, triunfando sobre ellos por medio de Jesucristo (Colosenses 2:15).
La Biblia describe al Diablo como un león rugiente que hace mucho ruido ahora, pero al final será lanzado al lago de fuego para siempre y sin poder alguno. (Apocalipsis 20:10).
La primera vez, Jesucristo vino como un tierno bebé que creció y fue perseguido y crucificado por los hombres malvados. Pero en Su segunda venida, Él regresará como Rey victorioso, montado sobre un caballo blanco, con una espada de dos filos para vencer todo mal. El cielo se partirá y todo ojo le verá. Para Sus seguidores, será una celebración inefable, pero para los hacedores de mal, será el terror más grande que pudieran imaginar (Apocalipsis 1:7).
Oremos para que Dios les recuerde a nuestros hermanos la verdad de Su poder y de Su victoria.