3. Que Dios los libre milagrosamente del mal y provea para todas sus necesidades físicas, emocionales y espirituales.
Si Dios cuida de los pajarillos, ¿cuánto más de sus hijos por quienes murió Jesucristo? Por lo cual, nuestro líder, Jesucristo, nos dijo que le pidiéramos al Padre nuestro pan diario de cada día. Dios promete proveer para todas nuestras necesidades de acuerdo a Sus riquezas en gloria (Mateo 6:26, 11, Filipenses 4:19).
El apóstol Pablo pasó por sufrimiento intenso, incluyendo naufragio, azotes, y apedreo, entre otros, y en una ocasión le habían dado por muerto, pero él nunca perdió la esperanza.
“Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos; llevando siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo” (2 Corintios 4:8-10).
Oremos para que Dios provea para todas las necesidades de nuestros hermanos que sufren y que nunca pierdan la esperanza.