4. Que recuerden que la guerra es espiritual y que Jesucristo ya venció.
Detrás de los hombres malvados, hay huestes espirituales que tienen permiso temporal de hacer mal. ¡Pero al final serán vencidos totalmente por el Rey Jesucristo que ya venció todo pecado, maldad y la muerte misma! Dios ya despojó a los poderes y autoridades e hizo un espectáculo público de ellos, triunfando sobre ellos por medio de Jesucristo (Colosenses 2:15).
Oremos para que Dios les recuerde a nuestros hermanos la verdad de Su poder y de Su victoria.