Hace unos años en un viaje misionero a Ucrania, conocí a algunos seguidores de Jesucristo que eran recién convertidos. Ellos ya sufrían por su nueva fe, bajo las amenazas del gobierno y de sus seres queridos que resentían los cambios. Cuando partí, me rogaron:
“Cuando regreses al continente americano, cuéntales a todos de nosotros y pídeles que no nos olviden.”
El hecho de que les importara tanto que no los olvidáramos, hizo un gran impacto en mi vida. Desde entonces, cuando veo en las noticias que decapitaron o ahogaron a seguidores de Jesucristo, oro por sus familias que les sobreviven y por las próximas víctimas. También oro por las personas que sufren pérdida de aceptación, trabajo y vivienda a causa de seguir a Jesucristo. Mi oración es que todos los que sufren por Su nombre sepan que los cristianos en todo el mundo los recordamos con fervor en nuestras oraciones y que no los olvidamos. De acuerdo a la Biblia, ellos son héroes de la fe, no sólo para nosotros, sino en el Reino de los Cielos por toda la eternidad.
Sin embargo, la mayoría de las personas preferimos no pensar en un tema tan triste y pesado, como lo es la persecución de los santos (todos los que hemos sido redimidos por la sangre de Jesucristo y hemos puesto nuestra fe en Él para salvación). De acuerdo a la organización cristiana, CRU, actualmente hay 200 millones de personas en todo el mundo que padecen persecución a causa de Jesucristo. Si recordáramos que nuestras oraciones hacen una gran diferencia, creo que nos uniríamos en oración ferviente por los que sufren por seguir a Jesucristo.
Pero el segundo reto al que muchos nos enfrentamos al querer orar por los perseguidos, es que no sabemos cómo empezar nuestras súplicas.
Siga estas 7 maneras de orar por nuestros hermanos bajo persecución y vea el poder de Dios. No sólo animará la fe de ellos, sino también la de nosotros al ser obedientes a Dios en oración.