Oración por dirección durante el día
Buenos días, Señor. Gracias por este nuevo día, por un nuevo comenzar. El ayer se fue y con él se han pasado todos mis temores, mis errores y mis arrepentimientos. Hoy es un buen día para regocijarme y para darte gracias por todo, Señor. Gracias por darme hoy una nueva oportunidad para amar, para dar, y para ser todo lo que quieras que sea.
Hoy quiero empezar mi día contigo en mente y corazón. Al vestirme, por favor permíteme portar la armadura que tu nos has dado: el casco de salvación, la pechera de justicia, el escudo de fe, el cinturón de la verdad, los zapatos de paz, y la espada del Espíritu. Que mi boca te rinda adoración y que con la misma pueda bendecir aquellos a mi alrededor.
Dame hoy tu pan de cada día. Asi como tu aliento de vida, dame pan de vida, el maná que me sostendrá a través de cualquier hambruna o prueba. Ayúdame a poner mis pensamientos en las cosas celestiales y hablar solamente aquello que será de aliento para los demás. No permitas que resbale con mis palabras y por favor ayúdame a guardar las afecciones de mi corazón, Señor. Ayudame a hacer todo mi trabajo con un sello de excelencia en lugar de un sello de perfección, puesto que no busco hacerme famoso sino busco hacer una diferencia. Ayudame a tratar a toda persona que encuentro en mi camino de la misma forma que tu lo harías, con respeto y amor perdonando a los demás y pidiendo por perdón cuando yo estoy en pecado.
Ayúdame a recordar siempre que tu yo soy tuya y permite que mi deseo sea actuar de esa manera. No permitas que mis pies tropiecen ni que mi mente divague en distracciones que pueden robar tiempo y energía valiosos de las cosas más importantes que tú has diseñado para mi. Estoy orgullosos de ser tu hija, Señor. Estoy tan agradecida que hayas ofrecido tu vida por la mía, y no solo eso sino que te levantaste al tercer día, y los sigues haciendo junto conmigo todos los días para siempre estar llena de ilusión, amor, libertad y sanidad de tu Espíritu junto con la alegría de conocerte.
Sé que la vida terrenal es corta y rápida, Señor pero yo quiero vivir como si hoy fuera el primer o el último día de mi vida, dando gracias por cada uno de los buenos y perfectos regalos que me has dado. El día de hoy, y cada día quiero vivir mi vida para tí, Jesús. En tu precioso nombre, Amén.
– Rebecca Barlow Jordan