“Haz cosas nuevas hasta que Dios haga nuevas todas las cosas”. – Alex Medina
¿Qué significa ser un cristiano en el mundo? Tal vez te parezca una pregunta extraña, pero cada cristiano debe responderla. Si no responde con palabras, seguramente responderá con su vida. La pregunta podría ser postulada de otra manera: ¿cómo debe vivir el cristiano, con base en el evangelio y la Palabra de Dios, en un mundo creado por Dios pero fragmentado por el pecado?
El cristianismo muchas veces se presenta como un estilo de vida que simplemente debe ser la antítesis del mundo. Es decir, pensamos que el cristiano debe alejarse todo lo posible del mundo en el que fue creado y vive cada día. Y tiene un poco de sentido, ¿no? Génesis 3afirma que algo está mal con esta tierra por causa de la Caída. Adán y Eva pecaron, y este acto de rebelión fracturó la naturaleza misma de todo lo que existe. Vivimos en un mundo lleno de racismo, avaricia, orgullo, violencia, enojo, inmoralidad, y más. Vivimos en un mundo lleno de pecado.
Entonces, al conocer a Cristo y confesar nuestra culpa, ¿cuál debe ser el próximo paso? La respuesta ofrecida por muchas iglesias es alejarse del mundo, particularmente en un sentido cultural. ¿Cuáles elementos culturales disfrutabas antes de convertirte en cristiano? Pues ahora, déjalos. Música, películas, amistades y otras expresiones culturales ya no son permitidas porque son “del mundo”. Sin lugar a dudas, existen muchas cosas que deben abandonarse si queremos ser fieles a nuestro llamado de seguir a Cristo; pero pensar en la vida cristiana solamente como un estilo de vida de abstención es pensar en términos demasiados simples. Esto no encapsula bien la totalidad del cristianismo, y nos lleva a huir del mundo que fue creado por Dios y al cual hemos sido enviados para vivir y testificar de Jesús.
La vida cristiana no es menos que la abstención de ciertas cosas, pero definitivamente es más.