Hay días en que las personas no paran un momento para reflexionar en sus acciones, no toman cuidado al hablar (puesto que para ellos poco importa si lo que hacen es bueno o no), y tampoco miden las consecuencias de tales acciones. Pero nosotros, quienes nadamos a contracorriente, hemos oído de nuestro Dios en la Leer más aquí…